domingo, 27 de noviembre de 2016

FIDEL CASTRO



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Cuando vi las primeras reacciones festivas en Miami por el deceso de Fidel Castro, sentí una profunda tristeza, no por el hecho de alegrarse de la muerte de Castro en particular, sino por el hecho de festejar la muerte. "Alegrarse por la muerte de alguien es una clara expresión necrófila", pensé.

Bien se dice que la desaparición física del comandante Fidel Castro ha provocado todo, menos indiferencia. Y es cierto; desde hace décadas Fidel se había consagrado ya como un símbolo, no de un lugar, sino de un tiempo: el siglo XX. De una u otra manera, quienes transitamos por la izquierda política hemos sido inspirados por él.

Más allá de simpatías y detracciones es importante definir la figura de tan importante personaje en otros rubros distintos a la política, pues como en todo ser humano, en el comandante existen claroscuros. Yo habré de dar cuenta de lo que me ha tocado presenciar.

No puedo negar que siempre he sentido afecto por Fidel, en más de una ocasión percibí una gran madurez y sabiduría en sus Reflexiones que publicó durante los años posteriores de su retiro del cargo como presidente de Cuba en 2008. Su retórica siempre fue inspiradora y profundamente humana.

Sin embargo, debe saberse que hace un mes publiqué en el artículo Descodificando la realidad. Overtura que inauguraba este blog, la respuesta que me destinó la ingeniera ruso-canadiense Paulina Alexandra Zelitsky a la pregunta sobre el destino que tuvo el hallazgo arqueológico en costas cubanas.

Resulta que Zelitsky fue contratada por el gobierno cubano para hacer exploración petrolera en 2003, y en ese proceso encontró a 660 metros las ruinas de lo que parecía era una ciudad antigua con estructuras piramidales. Cuando la ingeniera marítima pidió autorización para continuar explorando, la respuesta fue negativa y, más aún, fue amenazada y cancelado el trabajo de exploración. Una absurda respuesta, cuando Fidel aún era presidente. Nada se sabe ya sobre ese yacimiento.

Recientemente pedí información al respecto Odlanyer Hernández de Lara, coordinador del portal Cuba Arqueológica sobre estos acontecimientos. Su respuesta fue cordial e inmediata pero, a mi parecer, concuerda con  la lógica del ocultamiento. Esto dijo: "... en ese proyecto estuvo involucrado el arqueólogo cubano Gabino La Rosa (ya retirado), pero no hubo mucho avance en el tema, al parecer por comprobarse el origen natural de las formaciones que se habían interpretado apresuradamente como arquitectura."

Si fuera ese el caso, entonces, ¿por qué se incurrió en la amenaza y en la negativa de continuar con la exploración? En la respuesta que nos dirigió la ingeniera de origen ruso comentó lo siguiente:

"Sin embargo en el año 2003 el Gobierno de Cuba se dio cuenta que nuestras imágenes parecían a las pirámides, y que el gobierno de México podría declarar (propios) dichos artefactos, siendo memorial prehistórico (patrimonio cultural) mexicano, con todas las consecuencias correspondientes, y nos quitaron los permisos". Esta respuesta la puedo esperar de cualquier gobierno mexicano, especialmente del de Peña Nieto, pero no de un gobierno que es paradigma e inspiración en todo el mundo.

Termina la misiva con lo siguiente: "Cuando tratamos de volver al sitio en 2004, la Marina de Guerra cubana vino a (amenazó con) arrestarnos si tratábamos de continuar con este trabajo."

Por un lado se dice que son "formaciones naturales", y por otro, consideran que el gobierno mexicano podría adjudicárselos como parte de su "patrimonio cultural".

Para conocer la versión oficial hubo intentos de comunicarnos con la cancillería cubana, pero la secretaria que me atendió no sabía nada al respecto y comunicarse con las oficinas de cultura y educación, es poco más que imposible.

Jamás dejaré de reconocer los aportes de la épica revolución cubana al proceso de dignificación de América Latina, pero jamás entenderé por qué ante un descubrimiento como el de Zelitsky se reaccionó con inexplicable y desafortunada dureza, haciéndoles un favor a sus enemigos y a quienes califican al gobierno de Cuba de "dictadura".

A Fidel Castro la historia lo ha absuelto, como sentenció en 1953. Su lugar en ella está garantizado, sin embargo, esta parte que me ha tocado conocer me ubica y permite asumir una postura saludable de no construir ídolos níveos e impolutos.



VIDEO DE 4 MIN. CON REFERENCIAS AL DESCUBRIMIENTO 
ARQUEOLÓGICO DE PAULINA ZELITSKY


Sabemos que en algunos casos History Channel se ha ganado la incredulidad del público. Sin embargo, cada quien puede sacar sus conclusiones al ver este fragamento donde se exponen los hallazgos de Paulina Zelitsky. (Desde YouTube se pueden activar los subtítulos)




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