jueves, 13 de septiembre de 2018

PODRÍAN REVERDECER AL DESIERTO DEL SAHARA








Con una extensión superior a los 9 millones de kilómetros cuadrados, que abarca 12 países mediterráneos y africanos, el Desierto del Sahara es considerado el más grande del mundo. Pocos saben que allí existe un complejo arqueológico que alberga 250 misteriosas pirámides de color negro, entre otras maravillas.

El Sahara se encuentra cerca de Europa y Oriente Medio, que tienen una gran demanda de energía, y por supuesto del África subsahariana, cuyas necesidades energéticas se prevé que en breve se vean incrementdas

Energía renovable y el cambio del clima desértico

Hace apenas unos días, este espléndido e imponente desierto está dando qué hablar debido a que no sólo están buscando hacer rentable las poderosas condiciones que cuenta para proyectos de energía que desean aprovechar sus excelentes condiciones climáticas. Existe un ambicioso plan a través de granjas solares y eólicas que podrían traer lluvia y vegetación al desierto.

Eugenia Kalnay de la Universidad de Maryland, científico atmosférico del proyecto dice: «Descubrimos que la instalación a gran escala de parques eólicos y solares puede traer más precipitaciones y promover el crecimiento de la vegetación en estas regiones». 

Y añade: «El aumento de la lluvia es una consecuencia de las complejas interacciones tierra-atmósfera que ocurren porque los paneles solares y las turbinas de viento crean superficies de tierra más ásperas y más oscuras».

Lo novedoso de este proyecto es que no se tenía conocimiento exacto sobre los efectos que tiene construir un enorme complejo de energía renovable en el desierto.

El modelo de investigación, publicado en la revista Science, arroja información que sugiere que el ambiente del Desierto comenzará a transformarse al introducir turbinas de cuchillas y paneles solares, además del beneficio que aporta generar energía renovable.

Estos efectos surgen debido a que las turbinas de viento mejoran la mezcla vertical de calor en la atmósfera, empujando el aire más caliente hacia arriba, y aumenta la fricción de la superficie de la tierra, lo cual conduce a una mayor probabilidad de precipitación.

«Los resultados de nuestro modelo muestran que las granjas solares y eólicas a gran escala en el Sahara duplicarían con creces la precipitación en el Sahara, y el aumento más sustancial se produce en el Sahel, donde la magnitud del aumento de las precipitaciones oscila entre ~ 200 y ~ 500 mm por año», dice el primer autor del estudio Yan Li, quien comenzó la investigación en Maryland y ahora se encuentra en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

«Como resultado, la fracción de cobertura vegetal aumenta en un 20 por ciento».
(Eviatar Bach)

«Este incremento en la precipitación, a su vez, conduce a un aumento en la cubierta vegetal, creando un ciclo de retroalimentación positivo», explica Li .

La reducción de la cantidad de reflectancia de la luz en la superficie gracias a que los paneles solares absorben los rayos del sol, termina aumentando la precipitación.

Sin embargo, no será fácil

Construir infraestructura productora de energía en los términos arriba descrito, no sería fácil. Estamos hablando de una granja solar aproximadamente del tamaño de China o Estados Unidos, interrumpida por gigantescas turbinas que cubren alrededor del 20 por ciento del Sahara.

No obstante, lograr semejante hazaña impulsaría un reverdecimiento gradual del Desierto del Sahara: también eliminarían completamente nuestra adicción a los combustibles fósiles, con el complejo suministro de aproximadamente 82 terawatts de energía eléctrica al año.

Dr. Yan Li
«En 2017, la demanda global de energía fue de solo 18 teravatios, por lo que obviamente se necesita mucha más energía de la que se necesita actualmente en todo el mundo», dice Li .

Un esfuerzo de estas dimensiones requeriría de la participación mundial, pues el cambio del clima del Sahara tal como arroja esta investigación, traería beneficios climáticos que ni siquiera imaginamos al plantea.

«Además de evitar las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas de los combustibles fósiles y el calentamiento resultante, la energía eólica y solar podría tener otros impactos climáticos beneficiosos inesperados a gran escala en el Sahara, donde las condiciones son especialmente favorables para estos impactos», dijo el equipo.

Y, ¿qué se haría con la energía excedente?

Con el excedente de energía proporcionado por tal instalación, los investigadores dicen que podría ayudar a realizar otros proyectos ambientales difíciles a gran escala, como la desalinización del agua de mar y transportarla a regiones que sufren de escasez de agua dulce, a su vez reforzando la salud, la producción de alimentos, e incluso biodiversidad.

Aunque este proyecto sólo se basa en una simulación por el momento y una visión hipotética que sería difícil de realizar en la realidad, la idea permitiría revertir el daño que se le ha causado a nuestro querido planeta.

«El Sahara ha estado expandiéndose durante algunas décadas, y las granjas solares y eólicas podrían ayudar a detener la expansión de esta región árida», dice el investigador de calidad del aire Russ Dickerson de la Universidad de Maryland, que no participó en el estudio.

«Esto parece un ganar-ganar para mí», concluye el Dr. Yan Li.


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