viernes, 10 de marzo de 2017

ALGO EXTRAÑO OCURRE CON LAS INSTITUCIONES CIENTÍFICAS NORTEAMERICANAS

ADELANTA LA NASA LOS ÚLTIMOS HALLAZGOS SOBRE TRAPPIST-1

Durante el primer tercio de este año los datos han bajado masivamente al gran público y están cambiando de manera vertiginosa al conocimiento establecido. La concepción que ha predominado por décadas sobre el origen de la Tierra y la humanidad muta día a día.
En sólo tres meses se han dado a conocer indicios de una avanzada civilización extraterrestre, hallazgos en China indican que existió otro tipo de humanidad en el pasado remoto; los Emiratos Árabes han iniciado el proceso con miras a colonizar Marte, se ha anunciado hace unos días el descubrimiento de siete planetas habitables de un sistema solar vecino. 

Por su cercanía en el tiempo, cabe mencionar también la desclasificación de archivos que en 2016 el Ministerio de Defensa de España anunció sobre avistamientos de ovnis durante el periodo 1968 -1993.

En lo que se refiere a revelaciones astronómicas y astrofísicas, de manera gradual se han ido confirmando como cierto lo que hace unos días eran mitos y conspiraciones.
Quienes fueran altos mandos militares, científicos, funcionarios y personal de la NASA y del gobierno de EE. UU. en 2013 agrupados en la Audiencia Cívica dialogaron con el gobierno estadounidense para exigir que se revelara la verdad sobre el ocultamiento del contacto extraterrestre.
Destacan en esa audiencia el piloto del Apolo 14, Edgar Mitchell y el ex ministro de Defensa de Canadá, Paul Hellyer.
Puesto esta información en contexto, se entiende la velocidad de los datos que dan a conocer todos los días; al parecer, será éste el año en que las élites anunciarán, a su manera, la verdad sobre el tema.
Algo muy importante se aproxima, y nos lo hace suponer el hecho de que instituciones como la NASA y la Universidad de Harvard estén prestos a presentar datos e información de sus investigaciones, cuando siempre se ha caracterizado por ocultar y negar lo que otros han encontrado y demostrado.
El arrebato de esas instituciones por “socializar” con prestancia la información a todo el mundo, es muy extraño. Dudamos que sea porque un día despertaron con ánimo democrático y decidieron difundir con prontitud hallazgos tan importantes.
Cada quien es responsable de sacar sus conclusiones, por lo pronto, pensar que hay una orden superior de que esto sea así parece no ser muy descabellada.

A CONTINUACIÓN LOS ÚLTIMOS DATOS QUE PUBLICA LA NASA SOBRE TRAPPIST-1
El descubrimiento de siete planetas del tamaño de la Tierra que orbitan una estrella a sólo 39 años luz de distancia, fue anunciado hace unas semanas.
Conocido como el sistema estrella TRAPPIST-1, los siete planetas parecen ser rocosos, tienen temperaturas de superficie que hacen posible la vida, y potencialmente podrían contener agua líquida.La verdad va dándose con gotero y los principales científicos que apodan "sistema solar hermano" dicen que TRAPPIST-1 es un muy buen lugar para “buscar” vida extraterrestre.
Esta semana, han puesto todos esos datos adicionales a la disposición de la comunidad científica y del público, aunque, dicen, en cuestión de  semanas se “obtendrá” información concreta sobre lo que el telescopio Kepler ha visto recientemente.
Específicamente, Kepler supervisó cambios minúsculos en el brillo de la estrella mientras que los siete planetas orbitan delante de él."Proporcionar los datos en bruto K2 lo más rápidamente posible fue una prioridad para dar a los investigadores una mirada temprana para que mejor puedan definir sus planes de seguimiento de investigación”.
Estamos encantados de que esto también permitirá al público ser testigo del proceso de descubrimiento.
Y no es sólo para beneficio del público - los astrónomos de todo el mundo están preparando propuestas para donde debemos apuntar los telescopios terrestres el próximo invierno, que se deben a finales de marzo.
Aunque las observaciones de Kepler son asombrosas, lo que más entusiasma a la comunidad científica es el lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb el próximo año , que será lo suficientemente potente como para detectar la composición atmosférica del sistema TRAPPIST-1.

Como hemos advertido en el título de esta nota, la disposición de las instituciones norteamericanas de dar a conocer información que en otro momento han ocultado, se presta a leerse como la preparación de algo que definitivamente va a cambiar la historia de la humanidad. 

Pareciera que han percibido que sus secretos son ya inocultables y van soltando sólo lo necesario...


La información de los últimos datos sobre el TRAPPIST-1 han sido tomados de la nota escrita por Fiona McDonald de ScienceAlert.

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